¿Cómo hacer un café con leche perfecto?

El Café con leche es una de las bebidas más populares en todo el mundo. Llamado también “Café au lait” (en francés) es uno de los desayunos más habituales tanto en hogares como en restaurantes y cafeterías ¿quién no ha tomado un café con leche con un amigo en una tarde de invierno?

De preparación fácil, pero difícil de dominar, el café con leche es todo un arte. Se le conoce por su sabor intenso a café y acabado dulce según el tipo de leche y cantidad de azúcar. Es una excelente bebida que se puede disfrutarse por la mañana, tarde o noche, junto a bocadillos o dulces.

Con cafeína o sin ella, con sirope de chocolate o con leche condensada, con avellanas, incluso con hielo en verano, su versatilidad es inmensa. Con diferentes cantidades de leche o azúcar, a cada persona le gusta de una manera y solemos ser muy particulares con el sabor.

Si quieres saber cómo prepararlo correctamente te vamos a dar 5 pasos para que lo domines con maestría:

Paso UNO

Selecciona los granos de café adecuados. El mejor grano es el de sabor intenso para preparar un exquisito café con leche con cuerpo y sabor. Si te gusta un sabor más suave y delicado o descafeinado te recomendamos un grano menos poderoso. En cafés Agüera tenemos una amplia gama de cafés que podrán satisfacer a todos los gustos.

Paso DOS

Te recomendamos preparar una taza de café intenso y extra fuerte. De esta manera evitaremos que el sabor del café sea demasiado suave, algo que puede ocurrir al añadir la leche, debes hacer una taza de café bien concentrada desde el principio.

¿Usas cafetera? debes usar el doble de granos molidos o la mitad de la cantidad de agua para que el sabor del café sea más fuerte.

¿Usas prensa francesa? asegúrate de añadir 2 o 3 cucharadas de granos y deja que reposen en el agua caliente durante al menos 3 minutos.

Paso Tres

Calienta una taza de leche y evita que la leche forme espuma. Colócala en una cacerola y caliéntala a fuego lento, hasta que esté a punto de hervir. No debes dejar que burbujee.

Es recomendable usar leche entera para preparar un café con leche extraordinario y con cuerpo.

El café con leche tradicional no tiene espuma, aunque todas las bebidas con leche deben quedar ligeramente espumadas, ya que las burbujas de aire mejoran el sabor.

Paso Cuatro

Vierte la leche caliente y el café a la par en la taza. Añade partes iguales de leche y café y evitar agitarlas en la medida de lo posible, para reducir la formación de espuma.

Las proporciones no tienen que ser exactas, un café con leche debe tener partes iguales de ambos ingredientes. 

Paso Cinco

Sirve el café con leche ipso facto. No dudes en añadir azúcar al gusto y una galletita o chocolate para darle un toque agradable y que acompañe.

Debido a que el término “café con leche” es muy impreciso, existen muchas variaciones en todo el mundo. Te detallamos las 3 más habituales junto con las medidas para hacerlos:

CAFÉ LATTE

Proporción leche y café:

– 1/3 de expreso (expreso doble)

– 2/3 de leche calentada con vapor (170 – 225 ml),

– 1 cm de espuma

Servir en taza/vaso de 240 ml

CAPUCHINO

Proporción leche y café:

– 1/3 de expreso,

– 1/3 de leche calentada con vapor,

– 1/3 de espuma de leche

Servir en taza/vaso de 150 – 180 ml

CAFÉ CON LECHE

Proporción leche y café:

– 1/3 de expreso (expreso doble)

– 2/3 de leche calentada con vapor

Servir en taza/vaso de 150 – 180 ml

Se como sea tu café prepáralo a tu gusto. Ahora que comienzan a caer las temperaturas, toma la taza con ambas manos para sentir su calor y aroma, da ese primer sorbo que te llevará al cielo. Disfrútalo cerrando los ojos y deja que tus sentidos se llenen de esa experiencia.

Redacción post (Maria Cotero

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